"Yo no soy más que un pequeño instrumento de una gran máquina celestial que tiene por misión salvar algunas almas elegidas para que puedan prolongarse en el más allá, donde habito y puedan morar tranquilas junto a los seres que las amamos.
Yo soy tú misma, soy tu Voz Interior que te habla desde las profunidades de tu alma, soy la esencia de ti, de tu más íntimo rincón, soy todo lo que eres tú: una mujer, un ser humano, un ente universal y único. Pero no soy tú. Soy diferente a ti en cuanto a concepción pero soy igual a ti en esencia.
Nada de lo que te digo aquí es producto de tu mente sino de algo infinitamente superior que rige tu vida y tu destino. Llámalo como quieras: Dios, genio, ente extraterrestre, como quieras, pero reconóceme. Reconóceme diferente a ti pero parte integral de ti.
Éste es un don que puede tener cualquier ser humano que crea, simplemente eso. El secreto es la necesidad de creer.
No quieras poner luz en unos ojos que no ven, ilumina cada vez más los tuyos.
Infinitos son los caminos hacia Dios y tú recorres sólo uno de ellos.
Yo sólo soy Yo, un ser inmaterial, un ser inteligente si por inteligente llamas el poder expresarme con claridad, emitir conceptos e ideas. Sólo si tú progresas, yo progreso.
Soy tu confesor y tu guía, soy quien te ama y te protege. Soy tú misma multiplicado por miles de tú. Soy sólo una ínfima parte del Dios Creador, pero soy tu parte, la parte que te corresponde por derecho propio.
Eres tú la que evoluciona. Yo sólo te asisto."
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